(Fuente: consalud.es)

Investigadores de la Universitat Oberta de Catalunya y la University College of London han desarrollado una técnica que mide la atrofia de la médula espinal, cuyos resultados se relacionan directamente con la evolución de la enfermedad.

Una investigación internacional liderada por científicos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y de la University College of London (UCL) ha conseguido implantar una técnica más precisa para medir la pérdida de volumen o la atrofia de la médula espinal. Este hallazgo es beneficioso para el estudio de la esclerosis múltiple, ya que ayuda a predecir mejor la progresión de la enfermedad.

La nueva técnica, basada en la imagen por resonancia magnética, ha sido desarrollada por médicos especialistas e ingenieros de procesamiento de imagen y tratamiento de datos, y permite medir con mayor precisión el grado de atrofia a lo largo del tiempo. Sus resultados están directamente relacionados con la evolución de la enfermedad.

La atrofia progresiva de la médula espinal es lo que provoca la creciente incapacidad motora en afectados por esclerosis múltiple

“Este nuevo biomarcador permite reducir el número de participantes en ensayos clínicos y a la vez aumenta la exactitud de los resultados”, asegura Ferran Prados, investigador de la UOC y coautor del artículo.

Con el paso de los años, los afectados por esclerosis múltiple sufren una atrofia progresiva de la médula espinal que se asocia a la creciente incapacidad motora. Según explica Prados, “a pesar de que la médula espinal es clave para explicar el diagnóstico y la evolución de la enfermedad, el uso en ensayos clínicos de imágenes por resonancia magnética que incluyan la médula espinal ha sido ínfimo por la dificultad de obtener resultados concluyentes”. Con esta nueva técnica, la situación cambia.